El
Ejército de Chile, de acuerdo a los cambios que durante los últimos
años se han venido produciendo en el sistema internacional, compatibilizados
con las misiones asignadas en la Constitución Política del
Estado y la realidad política, social y económica del país,
participa permanentemente en la vida nacional. Genéricamente, su
accionar se ve reflejado en cuatro áreas básicas de actividad,
las que concentran las principales tareas de la función militar.
Desde esta perspectiva, el Ejército, dado su despliegue
territorial, sus capacidades estratégicas y su aporte al campo
político-estratégico, trabaja para la consecución
de los objetivos de la Política de Defensa y contribuye a la Política
Exterior.
Asimismo, como parte integrante de la sociedad, el Ejército colabora
con el desarrollo
nacional en virtud de sus actividades ligadas a ámbitos como
el tecnológico
y el industrial y mediante el eficaz y racional empleo de sus capacidades
y potencialidades.
Áreas de Acción Estratégicas
del Ejército |
El
ejercicio de una efectiva disuasión es fundamental para reducir
amenazas, especialmente en un escenario de incertidumbre. Con ello se
busca preservar la paz, y reducir las posibilidades de ocurrencia de crisis
y conflictos en el plano internacional.
Con este objetivo, el nuevo diseño de las fuerzas del Ejército
busca potenciar las propias capacidades estratégicas y permite
alcanzar una mayor interoperatividad con las demás instituciones
de la defensa nacional.
Junto a este ámbito, los esfuerzos del Ejército se orientan
a una segunda área de acción estratégica: la “Cooperación
Internacional”, como una expresión de la contribución
al logro de los intereses del Estado de Chile en el exterior.
Con
este fin el Ejército participa en misiones
de paz bajo mandato de la ONU, actividad en la que la presencia institucional
data de 1948. Asimismo, el Ejército también participa en
instancias que aportan al fortalecimiento de los procesos de integración
bilateral y regional.
A las áreas señaladas, se suman otras dos, especialmente
relevantes no sólo por el impacto que han tenido a través
de la historia, sino porque además, son propias del histórico
quehacer del Ejército. Se trata de las tareas de “Colaboración
al Desarrollo” y contribución a la “Unidad Nacional
y Cohesión Social”, supuesto básico para una efectiva
defensa.
Así, la colaboración al desarrollo nacional se manifiesta
a través de la acción institucional en aspectos tales como
la capacitación de jóvenes a través del Servicio
Militar, la entrega –por medio del Instituto Geográfico Militar-
de cartografiá terrestre convencional y digital, así como
de textos complementarios a la educación. A su vez, el Instituto
de Investigación y Control constituye el organismo oficial del
Estado para el control de calidad en diferentes rubros y la Dirección
de Fomento Equino y Remonta colabora al mejoramiento del ganado equino
agrícola del país. Otro aspecto lo constituye la labor de
integración física del territorio nacional, mediante las
funciones que cumple el Cuerpo
Militar del Trabajo (CMT).
Por
su parte, el Centro
de Estudios e Investigaciones Militares (CESIM) incentiva la investigación
académica en el ámbito de la defensa y aporta a la generación
de ciencia y tecnología, mediante la suscripción de convenios
con entes públicos, privados y universitarios, para integrar el
conocimiento de este ámbito en temas de interés nacional.
El Ejército contribuye a la unidad nacional y cohesión
social tanto por los efectos de su despliegue territorial, como por incluir
en sus filas un amplio grupo humano representativo de la sociedad chilena.
Esta realidad le otorga rasgos que pocas instituciones públicas
poseen y con su acción contribuye a transmitir las características
de la sociedad chilena de generación en generación. |