Amenaza con irse una pesquera

Industria en problemas / Peligran 1300 puestos de trabajo

Alpesca, de capitales sudafricanos, dice que dejará el país a mitad de año si no cambia la "política" oficial.

Agobiada por la pérdida de beneficios en la Patagonia y la crisis internacional, Alpesca, una empresa de capitales sudafricanos del grupo Invin & Johnson y uno de los principales motores de la economía de Puerto Madryn desde hace 25 años, amenazó esta semana con cerrar las puertas de su planta de procesamiento y abandonar la actividad pesquera que desarrolla en el país.

En un comunicado a sindicatos y autoridades de Chubut, la empresa se impuso como plazo "mediados de 2010" para revertir su decisión y bajo una única condición: un drástico cambio de la política pesquera, que permitiría evitar el despido de los 1300 operarios empleados en su actual estructura.

"Después de tres balances con resultados negativos y la proyección del resultado de este año con la misma tendencia, y al iniciar el año 2010 con un nuevo conflicto gremial, se han agotado las posibilidades de obtener nuevos aportes para financiar la empresa de los accionistas de Alpesca", señaló la empresa en un comunicado.

"Durante todo 2009 -continuó- los accionistas trataron de vender la empresa sin tener éxito, mientras continuaban aportando capital para su continuidad. Se pusieron en venta activos (4 barcos) y sólo se pudo llevar a cabo una operación, hace unos pocos días."

Defensa provincial
La noticia, que no sorprendió al gobierno de Chubut, tiene como telón de fondo una crisis que mantiene en jaque a la industria pesquera provincial y que incluye un listado de reclamos que apuntan al gobierno nacional. Hugo Steconni, secretario de Pesca de Chubut, dijo a LA NACION que "Alpesca plantea principalmente una falta de rentabilidad que le impediría seguir operando. Desde Chubut la hemos defendido por las inversiones que realizó en su planta, donde produce productos de primer nivel en el mundo".

"Han pasado situaciones críticas y supieron reinsertarse en el negocio. Pero ahora nos dicen que es insostenible. Esta empresa no tiene permisos en Chubut, sino que utiliza permisos de pesca nacionales. Eligió la Patagonia por los beneficios que le otorgaba operar desde aquí. Pero ahora esas ventajas casi han desaparecido", señaló el funcionario, quien apuntó al gobierno nacional como responsable de la situación.

"Hemos planteado, junto al gobernador Mario Das Neves, los problemas del sector de la pesca ante la Nación. Hoy nos encontramos sin compensación para las empresas por los mayores costos de producción aquí en el Sur. Creemos que se están olvidando de hacer más competitiva a la Patagonia", dijo.

"Con este rumbo, la Patagonia pierde la posibilidad de ser competitiva", sentenció el funcionario provincial.

Alpesca manifestó la imposibilidad de continuar "en este esquema de acumulación de pérdidas por falta de rentabilidad. Y para poder tratar de revertir esta situación hace falta que todos los actores asuman responsablemente la voluntad de cambiar el modelo pesquero exportador para la Patagonia, o seguiremos presenciando el cierre de empresas y pérdidas de fuentes de trabajo".

La firma reclamó modificaciones en las leyes provinciales y en los regímenes nacionales, con el objetivo de desarrollar nuevos mercados o productos que permitan sostener la actividad y lograr el financiamiento necesario "para sostener los puestos de trabajo".

En este marco, citó como pilares de la crisis las pérdidas de las compensaciones de los mayores costos de la región patagónica (reembolsos por exportar desde puertos patagónicos y descuentos en las cargas sociales del personal), los aumentos registrados en los costos laborales y operativos, la falta de financiamiento de la actividad a tasas razonables y la caída de los precios y los volúmenes de venta, consecuencia de la crisis internacional.

El cierre de la planta sobre mediados de año representará no sólo la partida de estos capitales sudafricanos del país, sino un fuerte sacudón para la economía de Puerto Madryn y de la provincia.

Estructura
La pesquera, radicada en la ciudad desde hace más de 25 años, está abocada a la captura y procesamiento de pescado. Supo agregarles valor a los productos y eso le valió el reconocimiento en el mercado mundial. Exporta a la Unión Europea, Estados Unidos y Brasil.

En la actualidad son alrededor de 1300 personas las que trabajan en relación de dependencia, de las cuales 850 pertenecen a la planta de procesamiento y las restantes a la flota de doce buques.

Esta última está compuesta por seis barcos fresqueros, que capturan merluza y traen a tierra H&G (Head & Gutted, pescado sin cabeza y eviscerado), la cual es posteriormente procesada en la planta.

Los barcos son el Cabo San Juan, Cabo Vírgenes, Cabo San Sebastián, Cabo Buen Tiempo, Cabo Dos Bahías y Cabo Buena Esperanza. La flota congeladora tangonera (pesca langostino, los selecciona, procesa y congela a bordo) está compuesta por otros seis barcos: Promarsa I, Promarsa II, Promarsa III, Capitán Giachino, Virgen del Rocío y Virgen de la Cinta.

A comienzos de 2010, la planta que mantiene Alpesca en tierra se paralizó por un conflicto laboral con los capitanes de la flota fresquera, que provee de materia prima a la fábrica.
Por Ana Tronfi

29/01/10
LA NACION

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