Brasil: La industria naval diseña un nuevo mapa

(FNM) Pernambuco lidera la movida, con el astillero Atlântico Sul, que fue el primero en recibir contratos de construcción de petroleros.

El mapa de la industria naval brasilera cambió definitivamente. Treinta años después de que el sector entrara en decadencia, lo que se ve es una proliferación de nuevos astilleros, incluso fuera del eje sur/sudeste.

Pernambuco lidera ese movimiento. El Astillero Atlântico Sul fue el primero en obtener un contrato con Transpetro – en enero de 2007-, para la construcción de diez petroleros, de un total de 26 embarcaciones de la primera fase del Programa de Modernización y Expansión de la Flota (Promef). También fue el primero en iniciar la construcción de naves, en marzo de 2008. Y deberá ser el primero en cumplir con una entrega, prevista para abril de este año.

Desde aquella época ya se insinuaba que habría una desconcentración de este sector en Brasil. Rio de Janeiro, que hasta hoy concentra 15 de los 25 astilleros operativos, estaba perdiendo terreno. No por falta de competitividad sino de espacio físico. Era preciso buscar otros lugares de emplazamientos. La isla de Tatuoca, en el Complejo Industrial Portuario de Suape, ofrecía las condiciones ideales para la instalación del mayor y más moderno astillero del Hemisferio Sur. Significó la inversión de 1.600 millones de reales, y la capacidad para procesar 160.000 toneladas de acero por año.

Para tener una idea, el segundo mayor astillero en funcionamiento en Brasil, el Eisa (Rio de Janeiro), tiene una capacidad de 52.000 toneladas/año.

También están surgiendo otros astilleros para buques de gran porte en Alagoas (Eisa), en Bahía (Paraguaçu y EDB) y en Ceará (Promar). Representan inversiones por R$ 4.000 millones, tres mil de los cuales ya están asegurados por el Fondo de la Marina Mercante (FMM).

En Pernambuco fueron anunciados otros dos proyectos. Uno es el de Alusa, en consorcio con Galvão y Songdong, con una inversión de u$s 350 millones. El otro es de
Construcap, que prevé invertir u$s 100 millones, con la expectativa de generar 7.000 puestos de trabajo. En Maranhão, podría construirse un centro de reparaciones navales. Todos aguardan el resultado de la licitación por las 28 plataformas de perforación para Petrobrás, cuyo lanzamiento está previsto entre marzo y abril.

“Pernambuco tiene un gran potencial, entre otras cosas por su calado natural. Las grandes empresas están migrando hacia el Noreste porque en Rio de Janeiro no hay más espacio. Con el pre-sal ese escenario se tornó aún más promisorio”, destacó el presidente del Sindicato Nacional de la Industria de la Construcción y Reparación Naval y Offshore (Sinaval), Ariovaldo Rocha. SINAVAL acaba de inaugurar una filial regional en Recife. Es la primera fuera de Rio, en más de 50 años.

Brasil ya tiene la quinta cartera de órdenes de construcción del mundo. Según el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), se trata de R$ 55.000 millones en inversiones y órdenes de compra. Las 430 embarcaciones a construir, entre las ya licitadas y las pendientes de licitar, generarán 60.000 empleos en el país hasta el 2015, 30.000 de ellos en el Norte y Nordeste.  Es una señal del renacimiento de hecho de la industria naval brasilera, inicialmente impulsada por el Promef, y con el Nordeste como motor propulsor.

“Lo interesante de todo esto es que la industria navalpartista va a crecer a partir de esos astilleros, movilizando toda la economía”, afirmó el secretario ejecutivo de Sinaval, Sérgio Leal. Las nuevas embarcaciones van a eliminar los u$s 1.360 millones que Petrobrás gasta en fletes por año.

“La diferencia en relación con los años 70, es que en aquella época las obras eran inducidas por el gobierno. Hoy se construyen barcos por demanda, y con sustentabilidad”, comparó Ariovaldo Rocha.

Adaptado al español por NUESTROMAR. Fuente: Portosenavios; 11/01/10

15/01/10
NUESTROMAR

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