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G.D.D.
Manuel Baquedano González |
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Comandante en Jefe del Ejército
en Campaña.
Del 3 de Abril de 1880 – 3 de Mayo de 1881
Nació el
1 de enero de 1823 en la ciudad de Santiago, hijo -dice la partida de bautismo-
del Capitán de la Escolta Directorial Fernando Baquedano y doña
Teresa González. Baquedano.
Su padre, como la mayoría de los patriotas que lucharan por la Independencia,
había ganado sus galones desde soldado en los campos de batalla. Las
tertulias de su hogar eran amenizadas por los relatos de gloriosas batallas.
Y quienes llevaban la voz cantante eran los amigos de su padre: Freire, Bulnes,
Vial, Puga, Pinto, etc.
Hizo sus estudios en el Instituto Nacional. Tuvo como condiscípulos
a Federico Errázuriz, su más entrañable amigo; a Eusebio
Lillo, aficionado a los versos; a Emilio Sotomayor, afecto a los libros de
historia, etc. Su deporte favorito fue la equitación. Fuera de sus horas
de estudio, se puede decir que vivía en el Cazadores, el Regimiento
de su padre.
Nada de extraordinario sería entonces, que al estallar la guerra contra
la Confederación Perú-Boliviana, partiera a escondidas y sin
el permiso de sus padres al Perú, dispuesto a combatir por Chile, en
el arma de caballería.
Cuatro días después, el polizón Manuel Jesús era
descubierto en alta mar. Desde ese momento, el hijo del Coronel Femando Baquedano
fue agregado en calidad de mascota del Cazadores. Pronto, el joven Baquedano
se daría a conocer como un combatiente hecho y derecho.
Después de la campaña en el Perú, se le reconoció el
grado de Teniente efectivo el 23 de enero de 1845. Desempeñando el cargo
de Ayudante Mayor en el Regimiento Granaderos, sería ascendido a Capitán
en enero de 1850.
Su conducta más descollante en la lucha fratricida la tuvo en las riberas
del río Loncomilla, escenario de una de las más sangrientas batallas
de nuestros anales (8.XII. 1851). En una de las fases de la contienda, el Capitán
Baquedano salvó la vida del General Bulnes de una emboscada rebelde.
Oportunamente escudó con su cuerpo al Comandante en Jefe y ex Presidente
de la Nación, liquidando de un balazo al atacante más peligroso.
Luego desempeñó los puestos de Ayudante de las Comandancias de
Armas de Valparaíso y de Arauco (1854). Al año siguiente se le
nombró Comandante del Escuadrón Cívico Nº 3 de Arauco.
Después de una larga estada por las regiones de Arauco, donde se distinguió durante
el alzamiento mapuche de 1868-1869, el Gobierno le confirió como premio
el mando del Regimiento Cazadores a Caballo (25. IX. 1869). Diez años
comandaría su querida unidad cuna, en donde ascendió a Coronel
el 30. Vll.1870; a Coronel efectivo el 5. IV. 1872 y a General de Brigada el
1.0 VI. 1876.
En el transcurso del decenio sería nombrado interinamente Inspector
General de la Guardia Nacional y Comandante General de Armas de Santiago (1875),
sin dejar el Cazadores.
En Antofagasta fue designado Comandante General de la Caballería (20.IV.1879).
El destino, que le dotara de condiciones excepcionales para el mando, le tenía
reservado un sitial de honor en la conflagración del Pacífico.
Sería en la Campaña de Tacna y Arica cuando el General Baquedano
escalaría el peldaño que lo llevaría a la cúpula
de la gloria. Después del desembarco del Ejército chileno en
Ilo y Pacocha se decidió una operación hacia Moquegua. Se nombró jefe
de ella al General Baquedano. Se produjo la resonante victoria de la "invencible
Cuesta de Los Angeles" (22.11.1880).
Producida la renuncia del General Erasmo Escala, el Ministro don Rafael Sotomayor,
en una de sus últimas acertadas resoluciones, nombró al General
Baquedano Comandante en Jefe del Ejército en Campaña (3.IV. 1880).
Bajo su mando terminaron las intrigas y reinó la actividad. Los resultados
no se hacen esperar: Tacna (26.V.1880) y Arica (7.VI.1880).
Mientras tanto, Baquedano solicitó "reclutas para llenar las bajas
sufridas". Deseaba disciplinarios y entrenarlos. Elaboró un plan
de operaciones sobre Lima, que hasta medio año después, fue todavía
el único que se creyó practicable.
Bajo su mando se realizó la campaña de Lima con las Batallas
de Chorrillos y Miraflores el 13 y 15 de enero 1881 y toma y ocupación
de Lima del 17 al 19 de enero de 1881.
Coronada sus sienes con el laurel de la victoria, regresó al país,
arribando a Valparaíso el 11 de marzo de 1881. El primer puerto nunca
vio algo parecido. La bahía era una "hoguera de patriotismo".
Por aquellos días se presentó al Congreso una moción para
otorgar a Baquedano el título de Capitán General y darle una
recompensa en dinero. El General pidió que se retirara el proyecto.
Sólo anhelaba retornar al Perú para concluir definitivamente
la guerra. No se le concedió ésta, su única aspiración...
En consecuencia, el héroe estimó completada su carrera y presentó su
expediente de retiro absoluto, que fue aceptado con fecha 3.V.1881.
En abril de 1889 viajó a Europa en comisión, regresando a fines
de 1890. En esta oportunidad se le volvió a ofrecer la candidatura a
la Presidencia. La rechazó.
Falleció el 30 de noviembre 1897. Había muerto un soldado excepcional,
el más legítimo exponente de las glorias del Ejército.
Bibliografía |
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HERMELO ARABENA WILLIAMS: "Entre
espada y basquiñas. Tradiciones: Baquedano y su caballo",
Santiago, Empresa Editora Zig-Zag, 1946. |
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DIEGO BARROS ARANA: "Historia
de la Guerra del Pacífico. 1879-1881". Santiago, Editorial
Andrés Bello, 1979. |
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JORGE CARMONA YAÑEZ: "Baquedano".
Santiago. Biblioteca del Oficial, Vol. LIX. Editora Gabriela Mistral,
1978. 2ª edición. |
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MAXIMO R. LIRA: "Para
la Historia. Observaciones a la Memoria del ex Ministro de la Guerra
don José Francisco Vergara". Escritas por encargo y publicadas
con autorización del Gral. Manuel Baquedano. Santiago, Imprenta
El Independiente, 1882. |
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RAFAEL POBLETE
MANTEROLA. Monografías de los Generales que actuaron como
Comandantes Superiores del Ejército y como Jefes de Estado
Mayor en la campaña de 1879-1883. Santiago. Memorial del Ejército
de Chile, Biblioteca del Oficial, Vol. LXI. Editora Gabriela Mistral,
2ª edición, 1979. |
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MARCIAL VERGARA G.: "El
General Manuel Baquedano. Estudio de una vida ejemplar". En
Memorial del Ejército de Chile, Santiago, 1939 |
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