El eterno divorcio entre los armadores y la pesca responsable

FotoEl INIDEP solicitó el establecimiento de un área de esfuerzo restringido en la zona de El Rincón para barcos de 25 metros. El CFP lo plasmó en la resolución 8, que luego flexibilizó ante la presión de armadores, que siguen disconformes.

Es evidente que ni los armadores ni sus representantes leen los informes técnicos, como también es evidente la desconfianza que inspiran las autoridades, ya que los administrados no conciben que puedan tomar una medida sin que ésta oculte alguna maniobra conspirativa.

EL Consejo Federal dictó la resolución 8/09 publicada en el Boletín Oficial el 6 de abril. En ella se estableció una zona de acceso restringido en el área de El Rincón para aquellos buques de hasta un máximo de 25 metros, atendiendo una petición realizada por el Proyecto Costero del INIDEP, con relación al establecimiento de medidas de manejo y administración del variado costero.

A partir de su publicación las cámaras empresarias de Mar del Plata comenzaron a presentar una sucesión de notas ante el Consejo y las diferentes autoridades provinciales, solicitando la extensión del permiso de capturar en la Zona del Rincón a barcos de hasta 30 metros.

UDIPA, por ejemplo, declaró en tono amenazante que “impedir definitivamente a esos barcos el acceso a la zona de El Rincón sin darles ninguna otra alternativa, significará una inminente paralización de los buques afectados, lo cual agravará la crisis de las empresas y provocará inevitablemente una mayor desocupación”.

La Cámara de Armadores consideró que “la nueva limitación resulta al menos fuera de contexto, sino incoherente, determinándose así medidas de manejo inconsistentes y perjudiciales para una importante flota de barcos bonaerenses”.

Ante el pedido desordenado efectuado por los armadores agrupados en distintas cámaras, el Consejo Federal Pesquero solicitó se elevara un pedido conjunto de todas las entidades con intereses creados en la Resolución 8/09 y el 4 de mayo la Cámara de Armadores, UDIPA, CAIPA y CEPA, enviaron una nota solicitando se amplíe el permiso de pesca en la zona de El Rincón a buques pesqueros de hasta 30 metros de eslora. El argumento es que “se están cercenando las posibilidades de pescar”.

Es llamativo que las cámaras, con intereses tan antagónicos, puedan ponerse siempre de acuerdo para pedir más y más pescado, a costa de la sobreexplotación de los recursos que generan, como ellos mismos dicen, la posibilidad de mantener activa la flota.

“A partir del año 1997 se incrementaron los desembarques del conjunto de estas especies y el número de barcos que operaron sobre ellas, por un cambio de comportamiento de la flota de mayor porte que, debido a la disminución de otros caladeros de altura, se dirigieron a la costa”. Primero se evidenció en el área norte –Río de la Plata y ZCPAU– y a partir de ese momento la administración pesquera estableció diferentes medidas de ordenamiento para reducir el esfuerzo: se limitó la entrada de buques mayores de 21,9 metros de eslora a la Bahía Samborombón y “se limitó la entrada de buques mayores de 28 metros a 50 metros de profundidad en el área de la ZCPAU.”

“A partir del año 2000 se observó un aumento de las capturas provenientes del área sur”, denominada “El Rincón” y especialmente en la época reproductiva de la mayoría de las especies costeras. Al advertirse esa situación se estableció un área de veda reproductiva, “desde octubre a marzo que se llevó a cabo mediante Resolución CFP Nº 15/2006”. Este año se extendió hasta el 31 de marzo de cada año.

“A pesar de haberse establecido un área de veda desde el año 2004, las principales especies presentaron signos de excesiva explotación”. En los últimos tres años se ha observado que el número de barcos dirigidos al variado costero en el área ha aumentado. “Resulta oportuno recordar que esta área es fundamental para el desove, parición y cría de las principales especies de peces cartilaginosos y óseos”.

Estas consideraciones pueden leerse en el informe técnico Nº 23 que motivó la sanción de la Resolución 8 del CFP. Pero el Consejo, atendiendo el reclamo de los armadores y desoyendo la voz del órgano asesor en materia de recursos pesqueros, flexibilizó la medida extendiendo la autorización a pescar en la zona de El Rincón a barcos de hasta 28 metros que hayan tenido actividad en la zona durante los últimos cinco años a través de la Resolución 12/09. Esta medida benefició a ocho barcos.

Pero a los armadores no les ha alcanzado con esta subestimación del conocimiento científico y van por más: nuevamente las cámaras han solicitado se extienda a 30 metros la eslora de los barcos autorizados a pescar.

La Cámara de Armadores envió una nueva nota considerando la medida “discriminatoria para aquellos barcos que, por las razones que fueran, no hayan ido a esa zona, en el plazo indicado”. A su vez agregan que una vez más se trata de “la aplicación extemporánea y caprichosa de una supuesta historia de captura”, en clara referencia a los parámetros de cuotificación para la merluza.

Los documentos del INIDEP informan que el número de barcos ha aumentado considerablemente en los últimos años, como así también el esfuerzo que se ejerce sobre los recursos. Éstos, por su parte, han disminuido sustancialmente su biomasa total y reproductiva. Los mismos argumentos biológicos que son válidos para reclamar sobre la distribución de la cuota de merluza.

Precisamente porque el INIDEP ha tenido en cuenta que existió una migración de la flota hacia esa zona, es que sugiere tener en cuenta a los barcos que en este tiempo tuvieron al variado costero como especie objetivo. Recordemos que el INIDEP pidió se establezca una zona de esfuerzo restringido para barcos de hasta 25 metros.

Los cuadrantes estadísticos correspondientes al Área Sur del Ecosistema Costero Bonaerense “El Rincón” son: 38° 30’LS al 41° 30’LS y la zona de veda sobre la que debe ejercerse un esfuerzo restringido va desde el 3959 al 3962, del 4060 al 4062 y del 4161 al 4162 de latitud sur. Esto significa que sólo se ha vedado una porción indispensable para proteger el desarrollo sustentable de los recursos y no sumergirlos en la sobreexplotación irreparable.

Los argumentos amenazantes que esgrimen los empresarios acerca del impacto económico que generará limitar el acceso de barcos mayores a 25 metros, resultan insultantes. Proteger un área de cría y reproducción de las principales especies costeras es una medida tendiente a garantizar la continuidad de la actividad pesquera en el largo plazo. Las cámaras han insistido en que se les cercena la posibilidad de pescar sin darles otra alternativa y la alternativa está dada por la posibilidad de pescar en la zona que no está vedada.

En la última acta del CFP, los miembros se expidieron sobre las notas presentadas en contra de la resolución 12, dictaminando que han quedado a su próxima consideración. A juzgar por lo actuado en relación con la resolución 8, a nadie extrañaría que se vuelva a ceder ante el pedido de los armadores, simplemente porque es evidente que el Consejo no aplica un criterio precautorio para el manejo de los recursos pesqueros, a pesar de que el Subsecretario diga, ante todo auditorio internacional, que se maneja con apego al Código de Pesca Responsable. Si así fuese nunca se hubiera desestimado el profundo y responsable estudio realizado por los investigadores, a expreso pedido del mismísimo Consejo Federal Pesquero.

Por Karina Fernández - Fotos de Guillermo Nahum

06/07/09
REVISTA PUERTO

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