Arranca la "Tall Ships" con 18 barcos amarrados y abiertos al público en A Laxe y en el Muelle de Trasatlánticos.
La ciudad calienta motores. Arranca el Desafío Atlántico 2009. "Me encanta que Vigo sea el centro de atención mundial de la navegación a vela". Así definió el alcalde, Abel Caballero, el gran evento náutico que desde ayer acoge la Estación Marítima.
Dieciocho barcos (aparte de las embarcaciones tradicionales), con un total cuatrocientos tripulantes, están atracados en la dársena de A Laxe procedentes de diferentes partes de la Tierra. El muelle de Trasatlánticos se reserva para la verdadera joya del evento y blanco de todas las miradas: el buque escuela Kruzenshtern, un velero ruso con más de cien metros de eslora. Le acompañará el patrullero Atalaya, que llega hoy.
La vocación y el espíritu marinero invaden el puerto de Vigo, rodeado por todos sus costados de grandes mástiles de madera que suenan y huelen a mar. El viento les hace chocar, mientras los tripulantes de las embarcaciones charlan en sus respectivos idiomas (ruso, inglés, francés, ...) al tiempo que ultiman los preparativos para que el domingo, el gran día, todo esté impoluto y sin un mínimo fallo. La parada naval ya está cerca.
El pistoletazo de salida del Desafío Atlántico corrió a cargo del regidor municipal, Abel Caballero, que estuvo acompañado de los ediles socialistas Santos Héctor y López Font y la nacionalista Iolanda Veloso. Caballero tuvo la oportunidad de poner en práctica sus conocimientos de idiomas con los capitanes de los veleros franceses Belle Poule y L’Etoile.
El alcalde decidió inaugurar de manera oficial la regata con la visita a estas embarcaciones "gemelas", que fueron botadas en Brest a la vez en 1932. Aunque en sus inicios fueron bacaladeros, más tarde pasaron a manos de la Armada Francesa. Son unos de los pocos barcos que cuentan con un sistema de navegación tan rudimentario.
"Con esta regata, cruzarán por vez primera el charco cara América", reveló Abel Caballero, quien fue elogiado con un cuadro de sendos veleros por parte de sus comandantes. Aunque aparentemente no lo parezca, tanto el L’Etoile como el Belle Poule pueden albergar hasta 40 tripulantes. Han llegado a Vigo al completo, aunque no sin problemas.
La travesía desde el país galo duró tres días y los marineros estuvieron acompañados de un temporal que les aminoró el paso. "Pero están contentos de estar aquí", dijo el alcalde. Animó a toda la ciudadanía a visitar la flota, que permanecerá amarrada hasta el domingo en la Estación Marítima. Ese día, a las 11.30 horas, comenzará la parada naval rumbo a A Guía, donde los veleros darán la vuelta para dirigirse hacia Cíes. A cinco millas de las islas, en torno a las cuatro de la tarde, las catorce embarcaciones que participan en el Desafío se adentrarán en el Atlántico para alcanzar un destino en común: Tenerife, donde finaliza la primera etapa de la regata.
Refuerzo del transporte
Durante el transcurso de la Tall Ships Atlantic Challenge, se reforzará el servicio de transporte público para que los vigueses puedan disfrutar de este acontecimiento deportivo, que prevé congregar a más de 200.000 personas. La línea circular centro tendrá una frecuencia de cinco minutos desde hoy. Asimismo, se ha establecido un servicio especial con la Lanzadera Náutico, que pasará cada diez minutos durante la tarde del sábado y la mañana del domingo.
El inicio oficial del Desafío Atlántico fue, sin duda un cúmulo de contrastes. El segundo velero con mayor eslora del mundo, el Kruzenshtern, sustituyó en el Muelle de Trasatlánticos al crucero Vision of the Seas, que partió a las cinco de la tarde de Vigo para dejar sitio a la estrella del evento. El buque de pasajeros, con 787 tripulantes y 1.667 turistas a bordo, tomó rumbo hacia A Coruña.
Por M. LÓPEZ
01/05/09
FARO DE VIGO
