En el Continente Blanco, donde las distancias parecen adquirir la dimensión de lo inconmensurable, mantener una conversación por chat, ver un partido de fútbol, escuchar un "hola" de una voz amiga, tienen un valor difícil de imaginar desde otro lugar.
Internet llegó a las bases antárticas argentinas hace menos de una década y se arraigó en estas latitudes hasta hacerse indispensable para el trabajo científico, el apoyo logístico y también la vida diaria de quienes hacen la campaña.
"Chatear y comunicarse por mail son hoy el mejor lazo con la familia", dijo al enviado de Télam un suboficial de la Fuerza Aérea que lleva cerca de ocho meses en la Base Marambio y al que aún le restan otros cuatro hasta reencontrarse con sus afectos.
Todos en la dotación, militares y civiles de la Dirección Nacional Antártica y el Servicio Meteorológico Nacional, son avezados internautas y prefieren comunicarse por la red más que por vía telefónica.
Las misiones científicas, entre ellas las que miden con distintos procedimientos el espesor de la capa de ozono, utilizan un canal propio de Internet para transmitir sus datos.
Comunicación vital
Durante un temporal de varios días que finalizó el viernes último, la violencia del viento y el frío derivó en sucesivas jornadas de "lona", como se llama en la jerga antártica a la imposibilidad de trabajar a la intemperie, que deja mucho tiempo libre y provoca la consiguiente saturación del ancho de banda disponible.
Internet ocupa 128 K y es parte del paquete que la compañía telefónica brinda a Marambio, junto a cuatro canales de la telefonía celular y varios más de telefonía fija, incluidas dos líneas de uso operativo y otras seis disponibles para llamadas personales utilizables mediante una clave personal o en teléfonos públicos.
"Estamos trabajando para duplicar el ancho de banda de Internet", explicaron a Télam el suboficial principal Víctor Carnelutti, encargado del servicio técnico de la base, y el cabo principal Diego González, su auxiliar.
Es que, si hay, por ejemplo, una videoconferencia, deben restringir todo otro uso de Internet, igual que cuando los periodistas visitantes envían fotos.
El servicio en la red permite por ejemplo, en un caso extremo, la interconsulta médica a través de imágenes de un ecógrafo de última generación que hasta ahora, afortunadamente, sigue sin estrenar, salvo una exitosa prueba.
La saturación de la banda se acrecienta cuando en verano se triplica la población de Marambio con la llegada de más misiones científicas y numerosos argentinos o extranjeros en tránsito hacia otras bases.
TV por cable
Junto a Internet y la telefonía, también la televisión por cable llegó a Marambio a fines de los '90 y amplió las opciones, que en la etapa inmediata anterior se limitaban al Canal 7, si la recepción era buena.
La "bajada" de los canales de cable depende de la época del año y de la influencia del clima, ya que Marambio se halla –a 64 grados latitud sur– en el límite de la "pisada" o cono de iluminación de la señal satelital.
En esta época del año, muchos canales no pueden "bajarse" o se reciben hasta determinada hora –y sólo pueden verse al mismo tiempo cuatro, uno por decodificador–, limitación que se siente en especial cuando se disputa la Copa América de fútbol.
11/07/07
EDICIÓN NACIONAL
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