La caída en la actividad pesquera alcanza a otras actividades relacionadas. En Puerto Madryn, el desplome de la descarga de productos del mar trajo como consecuencia una fuerte retracción en el trabajo de estiba. No se observan signos de mejoría.
La notoria desaceleración que registra la industria pesquera provoca su impacto no sólo en el sector sino también en otras actividades conexas, lo cual tiene incidencia directa en las ciudades que ubican a la pesca como uno de los pilares de su economía. En Puerto Madryn las descargas de capturas pesqueras cayeron un 34% en el primer cuatrimestre de 2009, si se lo compara con el mismo periodo del año anterior, y esa merma causa una retracción de otras actividades por caso el trabajo de la estiba.
En el mulle Almirante Storni son alrededor de trescientas las familias que viven de esta tarea vinculada a la descarga de las bodegas de los buques y la carga de los portacontenedores.
“La crisis pesquera por un lado, sumada a la crisis internacional, nos ha afectado en forma directa porque si los barcos no salen a pescar nosotros no descargamos, y si no hay producción tampoco se puede trabajar con contenedores. El impacto se nota y cada vez con más fuerza”, consideró Benigno Arrighi, secretario general del Sindicato Unido de Portuarios Argentinos (SUPA) de Puerto Madryn.
“La estiba tiene un 50 por ciento menos de trabajo que el año pasado. El golpe es muy importante ya que son trescientas las familias que viven del puerto”, precisó.
El fracaso de la campaña del calamar también repercute en los puertos. “Se nota muy fuertemente como ha caído la cantidad de trabajo este año si se lo compara con años anteriores. Ya el año pasado se retrajo la zafra del calamar, pero el 2009 fue mucho peor, salió a pescar menos de la mitad de la flota y ya están casi todos de vuelta en puerto”, graficó Arrighi.
“El trabajo que nos daban los poteros todos los años era una especie de salvataje, esperábamos con ansias la llegada de la temporada. Eso hacía mover al puerto, a las plantas pesqueras. Ahora esa inactividad se siente en toda la ciudad, porque es menos dinero que se inyecta en la economía de Madryn, hay menos circulante, y eso lo siente hasta el comercio más chico”, razonó al ensayar una evaluación de las secuelas que ya se evidencian.
Respecto de la situación laboral de la estiba, el delegado regional del SUPA recordó que se firmó “un pacto con todas las empresas para no insistir con un aumento salarial y no encarecer los costos de descarga y que pudieran ingresar todos los poteros en este puerto. En enero congelamos las negociaciones tratando de incentivar la llegada de más barcos y así asegurarnos más trabajo”.
Arrighi admitió que las perspectivas planteadas a comienzo de año no se pudieron cumplir, ya que la contracción de la actividad pesquera se hizo cada vez más notoria. “Ha sido una temporada muy mala, y a pesar de los esfuerzos igual el golpe se nota y mucho”, opinó.
El referente sindical de los estibadores valoró que las empresas hayan mantenido los puestos laborales a pesar de la reducción del movimiento de buques, teniendo en cuenta que además de la baja en la actividad pesquera, también el aluminio registra una baja en la frecuencia de ingreso y salida de materia prima, y el puerto local no ha logrado atraer otras producciones para su salida al mercado internacional.
En cuanto a los costos que la estiba representa para las empresas en este puerto respecto de otros, Arrighi desestimó que sean determinantes para ser considerados más caros que los de otras estaciones marítimas. “Este año quedó demostrado que eso no es así, los poteros ingresaron a Madryn para realizar sus descargas. Lo que pasó fue que no hay recurso y que su valor no lo hace rentable para las armadoras”, estimó.
Asimismo, el delegado del SUPA admitió su preocupación por la extensión en el tiempo de esta paralización en la pesca ya que la flota potera operó a la mitad, algunas empresas no sacaron a sus tangoneros a pescar, y todo ello provoca incertidumbre, más aun cuando no se observan signos que permitan pronosticar una mejora en el corto plazo.
Texto y fotos de Nelson Saldivia
20/05/09
REVISTA PUERTO
