Este
Ejército permanente del Reino de Chile fue objeto de una organización
mejorada por constantes ordenanzas y reformas de acuerdo a las necesidades
del país y sirvió de base para la composición del
primer Ejército Nacional, creado por orden de la Primera Junta
Nacional de Gobierno el 2 de diciembre de 1810.
El primer Ejército nacional se batió por la independencia
y soberanía de la Nación y, a pesar de sus limitaciones
de todo orden, lo hizo bizarramente en los campos de batalla.
En esta época se destacan las figuras señeras de José
Miguel Carrera y Bernardo O'Higgins. Como gobernante de Chile entre 1812
y 1814, Carrera tiene el mérito de haber sido el primero en impulsar
a Chile hacia el logro de su libertad.
El Ejército de la Independencia fue dejando un camino de grandes
y pequeños triunfos. Sus integrantes lucharon con valentía
en Yerbas Buenas, San Carlos, Quechereguas, Chacabuco, los Llanos de Maipo,
etc.
Luego de las victorias de Chacabuco y Maipo, fue el Libertador Capitán
General Bernardo O'Higgins Riquelme quien consolidó la Independencia,
gobernando el país desde 1817 a 1823.
Sus obras más importantes en lo institucional
fueron:
|
La creación de la Escuela
Militar, a través de la cual fue posible sembrar una doctrina
militar uniforme. Desde allí se propagó el orden y el
estricto cumplimiento de los deberes ciudadanos en todo el territorio. |
|
Creó la Escuadra Nacional, llamada
a cautelar la hegemonía de Chile en el Océano Pacífico. |
|
Organizó la Expedición Libertadora
del Perú, bajo bandera chilena, financiada totalmente por nuestro
país y con tropas constituidas en un 86% por fuerzas nacionales
(4.000 hombres) y en un 14% por tropas argentinas (600 hombres). O'Higgins
designó al mando de esta Expedición al General José
de San Martín. |
|
|